Estás aquí:

Infiltraciones radioguiadas

El dolor lumbar y radicular puede en casos seleccionados responder a tratamientos no quirúrgicos.

  • Infiltraciones facetarias.
  • Rizolisis columna cervical y lumbar.
  • Infiltraciones foraminales.

El dolor en la columna vertebral (cervical, dorsal, lumbar) es un problema extremadamente frecuente en la población adulta, constituyendo una de las principales causas de baja laboral.

Estas dolencias interfieren de manera muy importante en las actividades de la vida diaria, a nivel personal del que las padece, pero también a nivel familiar y social.

En muchas ocasiones va asociado a dolores irradiados a las extremidades, lo cual puede ser debido a compresiones de los elementos nerviosos que transcurren por la columna.

Tratamientos sin cirugía

Es fundamental un estudio y valoración de cada caso, para seleccionar aquellos pacientes que, tras responder inadecuadamente al tratamiento conservador, pueden beneficiarse de tratamientos percutáneos.

En algunos casos se puede solucionar el dolor de espalda sin intervención quirúrgica. Estos tratamientos guiados por imagen pueden solventar el problema evitando la necesidad de tratamiento quirúrgico.

¿Qué es una infiltración de la columna vertebral guiada por imagen?

En BSI estamos habituados a seleccionar estos casos, empezando por una exhaustiva anamnesis y exploración clínica, lo que junto con las exploraciones complementarias que están indicadas, nos permite ofrecer con garantías terapias que puedan ayudar a eliminar los dolores de la manera menos agresiva posible.

En cualquier caso resulta imprescindible una exploración exhaustiva llevada a cabo por un equipo profesional.

Tipos de infiltraciones radioguiadas

Infiltración facetaria

Una infiltración facetaria, también conocida como bloqueo o inyección de la articulación facetaria, es un procedimiento mínimamente invasivo en el que su especialista en columna vertebral inyecta una pequeña cantidad de anestésico local y/o medicación en una articulación facetaria para aliviar el dolor.

El procedimiento suele realizarse guiado por intensificador de imagen (Rx escopia) para guiar la colocación de la inyección en la articulación facetaria.

La inyección en sí sólo dura unos minutos, pero el procedimiento completo suele durar entre quince y treinta minutos. Se realiza de manera ambulatoria con anestesia local (o sedación si el paciente lo requiere) y el paciente puede reincorporarse a su actividad manteniendo un reposo relativo las primeras 24 horas.

El procedimiento puede ser diagnóstico (una prueba para ver si el dolor procede de esta zona) y/o terapéutico (para aliviar el dolor).

La infiltración facetaria es una técnica segura y de bajo riesgo en el que las complicaciones son raras y poco habituales (infección, lesiones nerviosas y hemorragias).

Rizolisis

La rizolisis, también conocida como lesión por radiofrecuencia, es un procedimiento mínimamente invasivo que consiste en el uso de energía de radiofrecuencia mediante ondas o radiación electromagnéticas con alta frecuencia para dañar el nervio que irriga la articulación facetaria, interrumpiendo la transmisión de señales dolorosas.

Al igual que las infiltraciones facetarias, se realiza guiado por intensificador de imagen (Rx escopia) para guiar la colocación de la inyección en la articulación.

El procedimiento suele realizarse cuando los bloqueos de rama medial han demostrado producir un alivio significativo del dolor durante un breve periodo de tiempo

Al igual que las infiltraciones facetarias, es un procedimiento seguro en el que las complicaciones (infección, lesiones nerviosas y hemorragias) son raras y poco habituales.

Infiltración foraminal

Una infiltración foraminal es un procedimiento médico que consiste en inyectar un medicamento antiinflamatorio a base de cristales de cortisona directamente en contacto con el nervio cuya irritación está causando el dolor para reducir la inflamación y aliviar el dolor en la raíz nerviosa afectada.

La inyección se suele realizar bajo intensificador de imagen (Rx escopia) para garantizar la colocación precisa de la aguja.

El procedimiento se utiliza habitualmente para tratar el dolor radicular causado por la estenosis foraminal, que es un estrechamiento de las aberturas de la columna vertebral por las que pasan los nervios.

Los riesgos asociados a las infiltraciones foraminales suelen ser bajos y poco habituales, pero pueden incluir infección, lesiones nerviosas y hemorragias.

Contacto

Especialistas en infiltraciones radioguiadas