Artrodesis lumbar
¿Qué es la artrodesis lumbar?
La artrodesis lumbar es una cirugía que se realiza en la columna vertebral para fusionar dos o más vértebras y limitar el movimiento entre ellas. Esta cirugía se aconseja para tratar patologías o condiciones de columna severas que comprometen la estabilidad de la columna vertebral como deformidades, fracturas, enfermedades degenerativas u otras dolencias que causan inestabilidad y dolor.
La columna lumbar, localizada en la región baja de la espalda entre la última vértebra torácica y el sacro, está compuesta por cinco vértebras lumbares (L1-L2-L3-L4 y L5). Esta sección de la columna vertebral proporciona soporte, estabilidad y flexibilidad, permitiendo movimientos como la flexión, extensión y rotación. Además, protege la médula espinal y los nervios que se ramifican hacia las piernas.
Las vértebras lumbares son las de mayor tamaño de la columna vertebral y soportan la mayor parte del peso corporal.
¿En qué consiste la artrodesis lumbar?
La artrodesis lumbar es una cirugía que tiene como objetivo fusionar dos o más vértebras en la zona lumbar de forma permanente, de modo que no haya movimiento entre ellas. Esto se logra mediante la colocación de tornillos y barras de aleación titanio (o cromo-cobalto) que estabilizan la columna vertebral y permiten que las vértebras fusionen, junto con injerto óseo.
La artrodesis lumbar, puede llevarse a cabo a través de procedimientos y vías de abordaje diferentes, la elección de uno u otra dependerá del criterio del equipo médico teniendo en cuenta el número de vertebras a tratar, su posición y grado de lesión.
- Artrodesis lumbar anterior (ALIF de sus siglas en inglés): el abordaje se realiza desde la parte anterior del abdomen.
- Artrodesis lumbar antero-posterior: doble vía de abordaje abdomen y espalda.
- Fusión por vía lateral (XLIF): suele realizarse también con abordaje posterior para garantizar la estabilización de la columna.
- Artrodesis lumbar posterior (TLIF): es la técnica más utilizada; la vía de abordaje es por la espalda (zona lumbar) y para realizar la fusión se utilizan tornillos transpediculares y barras y, en algunos casos, cajas intervertebrales.
A través del punto de incisión y evitando lesionar los tejidos circundantes, se coloca material protésico (tornillos, placas, cajas y barras) para conseguir la fusión y se procede a retirar los discos o fragmentos óseos afectados, reemplazándolos con injerto óseo (del propio paciente, donante o hueso sintético) con el fin de reforzar la fusión.
En cirugías de fusión vertebral lumbar de cierta envergadura y complejidad es habitual contar con la participación de un neurofisiólogo para evaluar la función del sistema nervioso en tiempo real y minimizar y evitar posibles lesiones neurológicas. Esto se realiza mediante la monitorización neurofisiológica intraoperatoria: el control de potenciales proporciona al cirujano información continua permanente del estado y funcionalidad de sistema nervioso.
¿En qué casos/patologías está indicada?
La decisión de realizar una artrodesis lumbar se basa en una evaluación exhaustiva de cada caso individual, teniendo en cuenta los síntomas, el grado de afectación y la respuesta al tratamiento conservador.
La artrodesis lumbar puede estar indicada en los siguientes casos:
- Espondilolistesis: La espondilolistesis es el desplazamiento de una vértebra sobre la adyacente. Si los síntomas son graves o si la condición no responde a tratamientos conservadores, la artrodesis lumbar puede ser una opción para estabilizar la columna y reducir la presión sobre los nervios.
- Estenosis de canal lumbar: La estenosis espinal es el estrechamiento del canal espinal que puede comprimir las raíces nerviosas y causar dolor y debilidad en las piernas. Si el tratamiento conservador no es efectivo, la artrodesis lumbar puede ser considerada para aliviar los síntomas.
- Espondilólisis: La espondilólisis es una fractura en una parte específica de una vértebra. Si no se logra una curación adecuada o si hay inestabilidad en la columna debido a esta condición, la artrodesis lumbar puede ser necesaria para proporcionar estabilidad.
- Hernia discal recurrente: Si una hernia discal vuelve a aparecer después de un tratamiento conservador o de una cirugía previa, la artrodesis lumbar puede ser considerada para estabilizar la columna y aliviar el dolor.
- Deformidad de columna (escoliosis o cifosis): es la técnica más frecuente y, hasta la fecha, con mejores resultados demostrados para corregir la deformidad, sobre todo la deformidad del adulto.
- Degeneración discal: La artrodesis lumbar puede ser recomendada cuando hay un desgaste significativo de los discos intervertebrales, lo cual puede causar dolor crónico y limitaciones funcionales.
- Fracturas vertebrales: por traumatismo o patología degenerativa lumbar.
- Tumores vertebrales
¿Cuánto dura la cirugía?
La cirugía de artrodesis lumbar se realiza bajo anestesia general y puede durar entre 2 y 6 horas, dependiendo del número de vértebras que se vayan a fusionar y de la complejidad del caso.
¿Cómo es el postoperatorio en el hospital y en casa?
Después de la cirugía, el paciente debe permanecer en el hospital durante unos días para controlar su dolor y su recuperación. En el hospital, el paciente iniciará la deambulación a las 24 o 48 horas, dependiendo de su estado y evolución postoperatoria inmediata. Durante los días siguientes de ingreso hospitalario irá realizando ejercicios de movilización e irá ampliando su autonomía de marcha y deambulación de la mano de los fisioterapeutas para facilitar la vuelta al domicilio.
Durante las primeras semanas después de la cirugía, el paciente deberá evitar levantar objetos pesados y realizar actividades extenuantes y de impacto.
¿Cuáles son los principales riesgos?
Los principales riesgos asociados con la artrodesis lumbar incluyen infección, sangrado, lesión nerviosa, dolor crónico, pseudoartrosis (falta de unión de las vértebras fusionadas), y complicaciones relacionadas con la anestesia.
¿Qué limitaciones tendrá el paciente a medio plazo?
Después de la cirugía, el paciente puede experimentar dolor y rigidez en la zona lumbar durante varias semanas o meses. El paciente también puede tener limitaciones en su capacidad para realizar actividades físicas intensas, como levantar objetos pesados o participar en deportes de alto impacto. Es importante que el paciente siga las recomendaciones de su cirujano y fisioterapeuta para asegurar una recuperación exitosa.