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Malformaciones congénitas de columna

¿Qué es una malformación congénita de columna?

Las malformaciones congénitas de la columna vertebral son afecciones que se presentan desde el nacimiento y afectan la estructura y forma de la columna vertebral.

La columna vertebral es la columna ósea que protege la médula espinal. Estas malformaciones pueden variar en gravedad y pueden afectar a una o varias vértebras, así como a diferentes regiones de la columna vertebral.

¿Cuáles son las malformaciones de la columna vertebral?

Las malformaciones congénitas de la columna vertebral pueden manifestarse de diferentes maneras y los síntomas pueden variar dependiendo de la gravedad de la malformación. Son afecciones que pueden tener un impacto significativo en la vida de los pacientes, pero con un diagnóstico temprano y un tratamiento adecuado, muchos pacientes pueden tener una buena resolución y calidad de vida.

Algunas de las más habituales incluyen:

  1. Escoliosis congénita: Es una curva irregular en la columna vertebral que se presenta desde el nacimiento y puede ser causada por la malformación de las vértebras durante el desarrollo fetal. La escoliosis congénita puede variar en gravedad y puede afectar a una o varias vértebras. Puede causar una deformidad visible en la espalda y provocar síntomas como dolor de espalda, desequilibrio postural y alteraciones en la función respiratoria y cardíaca en los casos severos.
  2. Hemivértebras: Son malformaciones en las que solo se desarrolla una mitad de una vértebra en lugar de una vértebra completa, lo que puede causar una asimetría en la columna vertebral.
  3. Displasia de vértebras: Es una malformación en la que las vértebras no se forman correctamente durante el desarrollo fetal, lo que puede causar deformidades en la forma y estructura de la columna vertebral. Esto puede provocar escoliosis o hipoplasia vertebral.
  4. Síndrome de Klippel-Feil: Es una afección en la que dos o más vértebras cervicales se fusionan anormalmente durante el desarrollo fetal, lo que puede provocar una columna vertebral corta y rígida. Esto puede causar limitaciones en el movimiento del cuello y síntomas neurológicos en casos severos.
  5. Meningocele y mielomeningocele: Son malformaciones en las que las capas protectoras de la médula espinal (meninges) protruyen a través de una abertura en la columna vertebral, lo que puede causar deformidades en la columna vertebral, alteraciones neurológicas y problemas en la función intestinal y de la vejiga.

Es importante tener en cuenta que estas son solo algunas de las malformaciones congénitas de columna más habituales, y que existen otras afecciones menos comunes que también pueden afectar la estructura y forma de la columna vertebral. Cada caso es único y requiere un diagnóstico y tratamiento individualizado por parte de un especialista en columna vertebral.

¿Cuáles son los síntomas de una malformación congénita de columna?

Algunos de los síntomas más comunes de la malformación congénita de columna incluyen deformidades visibles en la espalda, como una curva irregular en la columna (escoliosis), una joroba en la parte posterior (cifosis) o una columna vertebral corta y curva (hipoplasia vertebral). También pueden presentarse alteraciones neurológicas, como debilidad o falta de sensación en las extremidades inferiores, alteraciones en la función intestinal o de la vejiga, e incluso dificultad para respirar en casos graves.

¿Cómo se diagnóstica una malformación congénita de columna?

El diagnóstico de las malformaciones congénitas de columna generalmente se realiza mediante una combinación de examen clínico, radiografías y pruebas de imagen más avanzadas, como la resonancia magnética (RM) o la tomografía computarizada (TC). Estos estudios permiten al especialista en columna vertebral evaluar la estructura y forma de la columna y detectar cualquier anormalidad.

¿Cuál es el tratamiento de una malformación congénita de columna?

El tratamiento de las malformaciones congénitas de columna depende de la gravedad de la malformación y de los síntomas que presente el paciente. En algunos casos, las malformaciones pueden ser leves y no requerir ningún tratamiento, mientras que en otros casos más graves, el tratamiento puede ser necesario para corregir la deformidad y mejorar la función neurológica. Los principales tratamientos incluyen:

  1. Observación y seguimiento: En algunos casos leves, se puede optar por una estrategia de observación y seguimiento, donde el paciente es monitoreado regularmente para evaluar la progresión de la malformación y los síntomas.
  2. Manejo conservador: Esto puede incluir terapia física, uso de dispositivos ortopédicos como corsés o férulas, y medicamentos para el control del dolor o la inflamación.
  3. Cirugía: En casos más severos, la cirugía puede ser necesaria para corregir la deformidad y mejorar la función neurológica. Esto puede implicar procedimientos como la corrección de la escoliosis mediante la colocación de implantes metálicos (instrumentación) y la fusión de las vértebras afectadas. En algunos casos, también puede ser necesaria la descompresión de la médula espinal para aliviar la presión sobre los nervios.

Es importante tener en cuenta que el tratamiento debe ser individualizado y adaptado a las necesidades específicas de cada paciente, y debe ser realizado por especialistas con experiencia en el manejo de malformaciones congénitas de columna.

En BSI – Instituto de Columna podemos orientarle y asesorar su caso de manera personalizada, con la experiencia años y especialización en complejidad de patologías de columna.

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