Infección de columna y discitis
Una infección de columna es una patología que se produce cuando bacterias, hongos o parásitos invaden ciertas regiones de la columna vertebral. Esta patología puede afectar a la calidad de vida de los pacientes, por lo que es importante detectar los síntomas a tiempo para evitar que la infección evolucione y los tratamientos sean cada vez más complejos.
¿Cuáles son los síntomas de una infección de columna?
Los síntomas más comunes de una infección vertebral son dolor de espalda, especialmente en la zona lumbar, malestar general y fiebre.
En casos más graves, la infección puede afectar a las membranas del sistema nervioso, lo que se denomina meningitis.
¿Cuáles son las causas de una infección?
Las causas de una infección vertebral pueden ser diversas, como la propagación de los microorganismos a través de la sangre, la inoculación externa directa, por infiltraciones o punciones o cirugías, o la contigüidad de tejidos cercanos.
Los principales factores de infección durante una cirugía son:
- Duración del tiempo quirúrgico (superior a 3 horas)
- Tipo de abordaje quirúrgico (mínimamente invasivo / abierto)
- Cirugía de revisión
- Uso de implantes protésicos
¿Cuáles son los tratamientos de la infección de columna?
El tratamiento de una infección vertebral dependerá de la gravedad de la infección. En los casos más leves, se pueden administrar antibióticos y analgésicos para aliviar el dolor. Para ello, es básico identificar la bacteria o germen originador de la infección (a través de analíticas, cultivos u obtención de muestra) para escoger el tratamiento antibiótico dirigido más eficaz.
En los casos más graves, se puede optar por realizar una cirugía de columna vertebral al paciente para realizar una limpieza de la infección y un desbridamiento de la zona infectada.
En algunos casos, si la infección afecta únicamente al disco vertebral, se le conoce como discitis infecciosa, y si la infección es más extensa y afecta al disco intervertebral y a la vértebra, hablamos de espondilodiscitis.
El tratamiento de una infección vertebral puede durar desde unas pocas semanas hasta varios meses, dependiendo de la gravedad de la infección y del tipo de tratamiento que se haya elegido.
¿Cómo se puede prevenir una infección ante una cirugía de columna?
Es importante destacar que, aunque el riesgo de infección en una cirugía de columna vertebral es bajo, la posibilidad de que se produzca una infección postoperatoria es uno de los riesgos que su cirujano le explicará durante la visita preoperatoria.
En BSI ayudamos y preparamos a nuestros pacientes antes, durante y después de la cirugía para reducir el riesgo de infección: preparación y valoración preoperatorias, medidas profilácticas previas a la cirugía, exhaustivos y rigurosos protocolos de seguridad del paciente en quirófano y de seguimiento postoperatorios.