Hernia discal lumbar
¿Qué es una hernia discal lumbar?
Un destacado porcentaje de la población sufre una hernia discal alguna vez en su vida.
La hernia discal, que puede producirse en cualquier parte de la columna vertebral, es más frecuente en la zona lumbar y, dependiendo de dónde se encuentre, puede provocar dolor, entumecimiento o debilidad en un brazo o una pierna.
La hernia discal lumbar a menudo se le llama «ciática» debido a los síntomas que produce en la pierna: dolor intenso, adormecimiento, debilidad y/o hormigueo en la pierna afectada.
¿Cuáles son las causas de la hernia de disco lumbar?
La columna lumbar está compuesta por cinco vértebras, numeradas de L1 a L5. Entre cada una de estas vértebras hay un disco intervertebral que actúa como un amortiguador. Los discos intervertebrales tienen un centro blando y gelatinoso (núcleo pulposo) rodeado de una capa exterior más gruesa y dura (anillo fibroso).
La hernia de disco lumbar se produce cuando el núcleo pulposo se sale a través de una fisura/desgarro en el anillo fibroso. Esto puede ejercer presión sobre las raíces nerviosas que salen de la columna vertebral y causar dolor, adormecimiento y debilidad en la pierna.
Una de las causas más frecuentes de la hernia de disco lumbar es el desgaste acumulado relacionado con el envejecimiento (degeneración discal). A medida que las personas envejecemos, los discos se vuelven menos elásticos y más propensos a romperse, incluso con un ligero esfuerzo o torsión. Este desgaste natural puede verse acelerado o agravado por la obesidad, la falta de ejercicio y el tabaquismo.
En otras ocasiones, las lesiones pueden ocurrir al levantar objetos pesados, torcer la espalda o sufrir un golpe en la espalda.
¿Cuáles son los síntomas de la hernia de disco lumbar?
Los síntomas de la hernia de disco lumbar pueden variar de una persona a otra. El síntoma más común es el dolor de espalda, que puede irradiarse hacia la pierna. Otros síntomas pueden incluir adormecimiento, hormigueo o debilidad en la pierna. En casos graves, la hernia de disco lumbar puede causar incontinencia urinaria o fecal. En estos casos deberá contactar con su cirujano a la mayor brevedad o acudir al servicio de urgencias de su hospital.
¿Cómo se diagnostica la hernia de disco lumbar?
El diagnóstico de la hernia de disco lumbar se realiza mediante una combinación de evaluación clínica y pruebas de diagnóstico. El médico especializado en columna realizará un examen físico y preguntará sobre los síntomas. La principal prueba de diagnóstico será una resonancia magnética nuclear, aunque también pueden solicitarse radiografías o tomografías computarizadas.
¿Cuál es el tratamiento para la hernia de disco lumbar?
Muchas personas no presentan síntomas de hernia discal. Para las personas que sí tienen síntomas, éstos tienden a mejorar con el tiempo. El tratamiento dependerá de la gravedad de los síntomas del paciente: si los síntomas no son graves, las opciones de tratamiento suelen ser conservadoras, con analgesia para el dolor, fisioterapia y/o infiltraciones.
¿Cuál es la intervención quirúrgica para la hernia de disco lumbar?
Si bien no es lo más habitual, en casos graves de hernia discal lumbar y cuando otros tratamientos no han sido efectivos, o en caso de emergencia médica (claudicación de la extremidad, incontinencia, principalmente), pueden ser necesarios tratamientos quirúrgicos.
El procedimiento habitual es la microdiscectomía: es una cirugía mínimamente invasiva que implica la extracción de una porción del disco intervertebral herniado, con el objetivo de aliviar la presión sobre los nervios y aliviar los síntomas (dolor de espalda y las radiaciones a las extremidades).
Este procedimiento se puede realizar de manera mínimamente invasiva bien por endoscopia, bien a través de una mínima incisión (de 1-2cm). La cirugía generalmente se realiza bajo anestesia general y a menudo implica una breve estancia en el hospital de entre 1 a 3 días, dependiendo de la situación del paciente.
¿Cuál es la recuperación después de una hernia de disco lumbar?
El paciente habitualmente presentará mejora inmediata de los síntomas (dolor irradiado, entumecimiento, …). Podrá reincorporarse a las actividades básicas de la vida diaria, si bien con actividad limitada y restricciones de levantamiento de peso durante las primeras 2-3 semanas.
Se pueden prescribir medicamentos para el dolor y se pueden realizar ejercicios de movilización temprana para prevenir complicaciones, que podrán incluir ejercicios de fortalecimiento y estiramientos para la espalda, así como terapia física.
La recuperación completa puede variar, pero muchos pacientes pueden volver a sus actividades normales en unas pocas semanas.
Es importante seguir las indicaciones médicas y asistir a las citas de seguimiento para una recuperación exitosa.
¿Se puede prevenir una hernia de disco lumbar?
Aunque no siempre se puede prevenir una hernia de disco lumbar, adoptar hábitos de vida saludables y seguir algunos consejos puede reducir el riesgo significativamente:
Realizar ejercicio de manera regular para fortalecer la musculatura de la espalda y cinturón abdominal; y mantener una buena postura corporal, prestando especial atención al sentarse y levantar objetos. Asimismo, se recomienda mantener un peso saludable y evitar el tabaco, pues puede debilitar los discos intervertebrales.
La hernia de disco lumbar puede ser una afección dolorosa y debilitante, pero hay muchas opciones de tratamiento disponibles. En BSI ayudamos a nuestros pacientes a entender los síntomas y sus causas, e indicamos el tratamiento más apropiado a cada caso.