Hernia discal cervical
¿Qué es una hernia discal cervical?
La hernia discal cervical es una patología de la columna vertebral que se produce cuando el núcleo pulposo del disco intervertebral se desplaza y comprime la raíz nerviosa cervical. Esta patología puede causar dolor, debilidad y entumecimiento en el cuello, los hombros, los brazos y las manos.
Atendiendo al grado de migración del núcleo pulposo, las hernias se pueden clasificar de la siguiente manera:
- Protruidas: cuando el fragmento del núcleo todavía está contenido por el anillo fibroso, con o sin compresión de estructuras neurológicas (médula o raíz nerviosa). En la mayoría de los casos suelen tender a reabsorberse.
- Extruidas: cuando el núcleo atraviesa el anillo fibroso y el ligamento común vertebral posterior. Esta hernia puede comprimir una raíz nerviosa o la médula espinal.
- Secuestradas: se produce cuando se rompe el segmento extruido, ocasionalmente con desplazamiento del fragmento libre al canal espinal.
- Dura: se denomina así a la hernia constituida por osteofitos secundarios a la espondilosis de unciformes y apófisis articulares.
Por otro lado, atendiendo a su localización, las hernias cervicales podrán ser centrales, laterales o foraminales.
¿Cuáles son las causas de la hernia de disco cervical?
La columna cervical está formada por 7 vértebras y entre cada una de ellas hay un disco intervertebral que hace las veces de amortiguador. La hernia de disco cervical se produce cuando el núcleo pulposo se sale a través de una fisura/desgarro en el anillo fibroso, pudiendo comprimir las raíces nerviosas.
Las principales causas por las que se produce una hernia discal cervical son:
- Envejecimiento: el envejecimiento natural puede debilitar los discos intervertebrales y hacerlos más propensos a la hernia discal cervical.
- Lesiones: las lesiones en el cuello pueden causar una hernia discal cervical.
- Movimientos repetitivos: los movimientos repetitivos del cuello pueden desgastar los discos intervertebrales y causar una hernia discal cervical.
¿Cuáles son los síntomas de la hernia de disco cervical?
Los síntomas pueden variar de una persona a otra, si bien los más habituales son:
- Dolor en el cuello, los hombros, los brazos y las manos.
- Entumecimiento y hormigueo en los brazos y las manos.
- Debilidad en los brazos y las manos, paresias y, en casos más severos, inseguridad al caminar y/o pérdida de la capacidad de marcha y control del esfínter urinario.
- Dificultad para mover el cuello.
¿Cómo se diagnostica la hernia de disco cervical?
El diagnóstico de la hernia de disco cervical se realiza mediante una combinación de evaluación clínica y pruebas de diagnóstico. Su cirujano de columna realizará un examen físico para evaluar la fuerza, la sensibilidad y los reflejos en los brazos y las manos.
Adicionalmente, las pruebas de imagen que habitualmente se realizan para diagnosticar la hernia de disco cervical son radiografías y, sobre todo, resonancia magnética, que son las que permitirán realizar una correlación con la exploración física.
En el diagnóstico final de una hernia de disco cervical es básica la anamnesis y el examen físico, ya que permiten diferenciar el dolor de origen radicular del no neurológico.
¿Cuál es el tratamiento de la hernia de disco cervical?
El tratamiento conservador puede incluir fisioterapia, medicamentos para el dolor y la inflamación, y cambios en el estilo de vida (ejercicio, alimentación, …).
Ante la persistencia de dolor se puede optar también por métodos mínimamente invasivos (infiltraciones foraminales, infiltraciones ecoguiadas, infiltraciones de plasma rico en plaquetas, …).
Es importante analizar profundamente la necesidad de un tratamiento conservador mientras no haya indicaciones claras que contribuyan a considerar la cirugía como opción.
La cirugía puede ser necesaria si el tratamiento conservador no alivia los síntomas o con dolor en aumento o si hay una lesión neurológica progresiva o grave.
La técnica más habitual, es la microdiscectomía y artrodesis anterior, en cualquiera de sus formas, o la microdiscectomía y prótesis discal si se cumplen los requisitos para preservar la movilidad del segmento.
La recuperación después de la cirugía puede variar según el tipo de cirugía y la gravedad de la hernia discal cervical. En general, se recomienda un período de reposo y fisioterapia para ayudar a recuperar la fuerza y la movilidad en el cuello y los brazos.
¿Se puede prevenir una hernia de disco cervical?
Aunque no siempre se puede prevenir una hernia de disco cervical, adoptar hábitos de vida saludables y seguir algunos consejos puede reducir el riesgo significativamente: mantener una buena postura, evitar movimientos repetitivos del cuello y fortalecer los músculos del cuello son hábitos que pueden ayudar a prevenir la hernia discal cervical.
La hernia de disco cervical puede ser una afección dolorosa y debilitante, pero hay muchas opciones de tratamiento disponibles. En BSI ayudamos a nuestros pacientes a entender los síntomas y sus causas, e indicamos el tratamiento más apropiado a cada caso.