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Espondilólisis y Espondilolistesis

¿Qué es la espondilólisis y la espondilolistesis?

La espondilólisis y la espondilolistesis son dos afecciones de la columna vertebral que pueden causar dolor y molestias.

La espondilólisis es una afección en la que existe un defecto o una fractura por estrés en el arco vertebral de una vértebra. Este defecto puede causar una desalineación de las vértebras (espondilolistesis), lo que provoca inestabilidad en la zona lumbar. La gran mayoría de defectos espondilolíticos suelen producirse (85-95%) en la quinta vértebra lumbar (L5) o en la cuarta o quinta vértebra lumbar (más en niños).

La espondilolistesis es el desplazamiento de una vértebra sobre otra, hacia adelante (anterolistesis) o hacia atrás (retrolistesis). Esta afección puede causar dolor e inestabilidad en la zona lumbar.

Frecuentemente la espondilolistesis es causada por una fractura del arco vertebral (espondilólisis): aproximadamente entre el 50% y el 81% de las personas que sufren de espondilólisis desarrollan espondilolistesis.

La espondilolistesis se clasifica/numera hasta 5 grados, atendiendo al deslizamiento (Grado I: 0-25%, Grado II: 25- 50%, Grado III: 50-75%, Grado IV: 75-100%, y Grado V: mayor que 100%).

Las dos afecciones pueden provocar compresión nerviosa, estenosis y/o dolor en la zona lumbar y las piernas.

¿Cuáles son las causas de la espondilólisis y la espondilolistesis?

La espondilólisis puede ser congénita o adquirida. La forma congénita se produce por un defecto en la formación de la columna vertebral durante el desarrollo fetal, que está presente al nacer (con frecuencia, en la quinta vértebra lumbar).

La causa exacta de la espondilólisis es desconocida y la espondilolistesis es adquirida. Puede estar causada por una combinación de factores, como el estrés repetitivo en la zona lumbar (por ejemplo, actividad física repetitiva de deportes que implican movimientos repetitivos de flexión y extensión como la gimnasia, el levantamiento de pesas…); traumatismos directos o lesiones en la columna vertebral; o  factores como la degeneración del disco y/o desequilibrios musculares.

¿Cuáles son los síntomas de la espondilolisis y la espondilolistesis?

Los síntomas de la espondilólisis y la espondilolistesis varían de una persona a otra, y según la gravedad de la fractura y la zona afectada.

Esta condición está presente en hasta un 6% de la población, sin embargo sólo el 10-15% de las personas desarrollará síntomas.

La mayoría de las personas experimentan dolor en la espalda, que puede irradiarse hacia las nalgas o las piernas (en ocasiones con debilidad, entumecimiento u hormigueo), rigidez o espasmos musculares. También puede causar inestabilidad dificultad para caminar o permanecer en una posición durante largos períodos de tiempo, trastornos sensitivos y/o incontinencia.

¿Cómo se diagnostican la espondilólisis y la espondilolistesis?

El diagnóstico de la espondilólisis o de la espondilolistesis se puede realizar mediante radiografías, aunque suele complementarse con una resonancia magnética o un TC o escáner, además de un examen físico que realizará el especialista en columna. Estas pruebas pueden mostrar la fractura en la vértebra, y si hay desplazamiento o compresión de los nervios.

¿Cuál es el tratamiento para la espondilólisis y la espondilolistesis?

El tratamiento de la espondilólisis y la espondilolistesis dependerá de la gravedad de la afección. En los casos leves, el tratamiento inicial suele ser conservador: con fármacos,  ejercicio o fisioterapia encaminados a reforzar la musculatura de la columna vertebral, infiltraciones para reducir la inflamación y el dolor. También pueden estar indicado el uso de un corsé o férula para inmovilizar la columna vertebral y permitir que la fractura cure.

En los casos más graves, puede ser necesaria la cirugía para reparar la fractura y estabilizar la columna vertebral. La cirugía puede consistir en fusionar las vértebras o extraer la vértebra dañada y sustituirla por una artificial. La cirugía suele recomendarse cuando los tratamientos conservadores no han conseguido aliviar el dolor o cuando la lesión supone un compromiso severo de los nervios y/o médula.

¿Se deben operar la espondilólisis y la espondilolistesis?

El tipo de cirugía recomendada dependerá de la gravedad de la afección. La cirugía puede consistir en fusionar las vértebras (habitualmente con tornillos y placas de metal) o la eliminación de tejido óseo o discos intervertebrales para aliviar la compresión nerviosa.

¿Se puede prevenir la espondilólisis y la espondilolistesis?

Aunque no siempre es posible prevenir la espondilólisis y la espondilolistesis, es importante mantener un peso saludable y hacer ejercicio con regularidad para fortalecer los músculos de la zona lumbar. También es importante adoptar una buena postura y hacer descansos frecuentes cuando se está sentado mucho tiempo.

Si se practican deportes de alto impacto como correr o jugar al baloncesto, es recomendable contar con un equipo de protección adecuado para reducir el riesgo de lesiones.

También es importante prestar atención a la postura al levantar objetos pesados.

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