Dolor crónico de espalda
El dolor crónico de espalda
El dolor es el síntoma más común en la patología de la columna. Los estudios indican que a casi un 20% de la población en España le duele la espalda por diferentes causas y con diferente intensidad. Y alrededor de un 80 % ha sufrido o sufrirá dolor de espalda en algún momento de su vida.
¿Cuáles son los diferentes tipos de dolor de espalda?
En general, clasificamos el dolor de espalda de la siguiente manera: dolor agudo (hasta 6 semanas de afección), subagudo (más de 6 semanas) o crónico (con más de 3 meses de afección ininterrumpida).
El dolor de espalda se produce en personas de todas las edades, si bien generalmente en adultos. En algunos casos, es el resultado de lesiones graves, que causan discapacidad temporal o permanente. En otros casos, se trata de un dolor de espalda de origen mecánico: muscular o tensional, que no permite llevar a cabo una vida normal.
El dolor puede proceder de una causa anatómica, relacionada con la propia biología de columna del paciente; de una causa psicológica, o por un motivo social, como puede ser la actividad profesional, los hábitos o la actividad de cada uno. Pero también sabemos que a menudo el origen se encuentra donde confluyen múltiples causas.
¿Cómo se trata el dolor de espalda?
Cada dolor de espalda necesita de la respuesta más apropiada al caso concreto. Nosotros acompañamos a los pacientes en todos los tipos y fases del dolor de espalda.
En ocasiones se requieren cirugías específicas, pero habitualmente la solución al dolor no pasa necesariamente por una intervención quirúrgica. De hecho, entre el 85% y el 90% de los casos no la requiere. Pero sí que a veces antes o después de una cirugía hay que atender el dolor de espalda.
Sin embargo, lo más común es la rehabilitación, el ejercicio terapéutico o los tratamientos mínimamente invasivos.
Otras veces, los pacientes lo que en realidad precisan es un acompañamiento de tipo psicológico, también o incluso cuando el malestar físico ya ha desaparecido.
La coordinación del conocimiento de las diferentes áreas de especialización de nuestro equipo nos permite enfrentarnos al dolor y atender a cada persona desde todos estos aspectos. La atención personalizada durante todo el tiempo que sea necesario es nuestro objetivo. Todo ello sin olvidar la importancia de formar al paciente en los mejores hábitos y actividades diarias para la salud y el bienestar de la columna.