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Escoliosis: la cirugía estratégica

Dr Ferran Pellisé- Escoliosis

La escoliosis es una de las patologías más complejas de la columna.

Se trata de una curvatura lateral de la columna que repercute en la morfología del tronco y cuya causa puede ser una enfermedad neurológica o neuromuscular o una malformación congénita; y en un número elevado de los casos,  sin causa conocida. Puede tener un inicio precoz y aparecer antes de los 10 años o en la edad adulta. Pero es en la adolescencia, durante el período de crecimiento, cuando afecta a aproximadamente un 3% de la población, y en un 0,3%, cuando se presenta con curvas que pueden requerir tratamiento quirúrgico.  En todos lo grupos de edad, afecta principalmente al sexo femenino.

El impacto de la escoliosis en la calidad de vida es importante y varía según las etapas de la vida.

Los niños no tienen dolor pero debido al desarrollo del tronco, pueden tener complicaciones en el sistema cardio-respiratorio. Los adolescentes sufren el impacto de la autopercepción, pues su imagen corporal queda distorsionada como consecuencia de la desviación. Los síntomas son hombros y/o cintura desparejos; un omóplato más prominente que otro o un lado de la cintura más alto. Si la curvatura producida por la escoliosis empeora, la columna vertebral también rotará o girará, además de encorvarse de un lado a otro.  En el adulto, la escoliosis se puede presentar acompañada de dolor lumbar, debilidad, o dolor o entumecimiento irradiado a una de las piernas.

Cuando la deformidad vertebral es importante en los adolescentes, con curvaturas superiores a 45 grados, y cuando es motivo de otras complicaciones de salud, la cirugía es el tratamiento indicado. En los niños menores de 10 años, el reto es cómo conseguir corregir y evitar la desviación de la columna permitiendo a la vez su crecimiento, y un correcto desarrollo de los pulmones y el sistema respiratorio. Debido a la complejidad de este tipo de intervenciones, el planteamiento estratégico de la operación es clave, pues si bien suele ser una cirugía agradecida, el riesgo de complicaciones no es bajo, especialmente en adultos y en niños pequeños. 

La escoliosis es un mundo enorme dentro de la cirugía de columna, que requiere una sub-especialización. 

Enderezar la desviación, y a veces también las deformidades que se derivan de ella, es un trabajo que aúna planificación, estrategia, experiencia y destreza. Algunas de las herramientas que ayudarán a diseñar el mejor planteamiento quirúrgico tienen que ver con la realización de estudios radiológicos dirigidos por el propio cirujano, con el fin de calibrar cuál es el punto óptimo de corrección de la desviación que se abordará durante la operación. También ocasionalmente, en escoliosis severas o más complejas, es necesario realizar modelos de la columna en impresión 3D. Esto permite visualizar la problemática concreta que plantea un paciente determinado, y estudiar el mejor enfoque antes y durante la intervención.

Pero lo decisivo es que una operación de esta envergadura sea acometida por un equipo multidisciplinar especialista con dedicación exclusiva a la columna, en el que la participación de la optimización preoperatoria sea muy importante. Este equipo ha de haber superado ampliamente la curva de aprendizaje y ha de intervenir regularmente a pacientes. Por otra parte, si desarrolla investigaciones clínicas y de calidad reconocida, garantizará por lo general asimismo una asistencia médica de calidad.

En este sentido, que el médico participe en organizaciones que lideren el estudio y el tratamiento de la escoliosis es un activo que redunda en beneficio del paciente. Disponer de la mejor información y compartir experiencias son aspectos esenciales para mejorar la práctica médica, y para comprender mejor cuándo un paciente es un buen candidato para una cirugía y cuando no lo es. Nos ayuda a predecir escenarios y a estar preparados ante posibles complicaciones. Se trata, en definitiva, de ofrecer una respuesta  médica lo más personalizada posible a cada paciente.

Esa es nuestra experiencia en BSI, de la que participamos en la Scoliosis Research Society, referente mundial en el tratamiento e investigación de las desviaciones de columna con más de 50 años de historia, y sede en los Estados Unidos. Y en el European Spine Study Group (http://www.spine-essg.com/), que lidera la investigación y los avances en el tratamiento quirúrgico de las desviaciones espinales del adulto a nivel mundial desde hace una década, incluyendo modelos predictivos basados en inteligencia artificial que miden los riesgos ante una cirugía de complejidad, y que hasta ahora han demostrado ser los más fiables y precisos. 

Luego, ya en la mesa de operaciones,  el cirujano modulará y aplicará con precisión, con meticulosidad y con plena atención la estrategia preoperatoria planeada, cuyo fin es conseguir la máxima corrección de la desviación de la columna, con la mínima agresividad quirúrgica. El objetivo final es asegurar la mejor movilidad y función posible a la espalda. Este es uno de los principales indicadores del éxito de la intervención. 

Cabe mencionar que, de forma experimental, en los últimos meses las agencias reguladoras -como la Food & Drug Administration (FDA) norteamericana- han abierto la posibilidad de evaluar sistemas que permiten la corrección de la escoliosis sin necesidad de unir las vértebras. Esta evaluación se encuentra en protocolo de investigación. Se desconoce aun cuáles serán los resultados reales de este tipo de cirugía a medio y largo plazo, y si superarán los resultados obtenidos hasta ahora con técnicas de fusión vertebral.

Dejar claro que actualmente, sólo se contempla esta evaluación experimental en pacientes con curvas moderadas y potencial de crecimiento, cómo sería el caso de algunos adolescentes (para más información, consultar la página de la Scoliosis Research Society: https://www.srs.org/). Hasta hoy, la cirugía de la escoliosis del adolescente, que ha proporcionado resultados excelentes a medio y largo plazo, se practica utilizando implantes que unen las vértebras de la zona desviada y corrigen la posición de la espalda. 

Una buena cirugía para el tratamiento de la escoliosis tendrá como resultado la mejora de la apariencia física en el adolescente y el alivio del dolor en el adulto; y la reparación de la alineación y morfología del tronco evitando otras complicaciones en todos los grupos de edad, y en especial en los niños.

A una gran parte de todos ellos les ofrecerá una oportunidad para que no sólo recuperen actividades de su vida habitual sino que puedan emprender otras que a lo mejor habían abandonado, debido al dolor.  Si bien depende de la severidad de los casos, los pacientes regresan pronto casa después de esta intervención y a las pocas semanas vuelven a la normalidad. Después de 6 meses, la espalda intervenida ya está consolidada. Esta es la garantía que buscamos ofrecer a nuestros pacientes, a los que acompañamos para tomar las mejores decisiones médicas con un único objetivo: mejorar su salud.

Dr. Ferran Pellisé